Deja de torturarme

Alejandro Balboa acaba de perderlo todo, resignado a su suerte acepta trabajar en Multiclain como comercial de exportaciones. Nada más llegar a la oficina descubre que Silvia Martín, una antigua compañera de universidad, trabaja allí y las chispas no tardan en saltar al menos por su parte. Silvia, después de conocer lo drásticamente que ha cambiado la vida de Alejandro, le ofrece compartir piso y él acepta, pero lo que él no podía imaginar es el secreto que ella va a desvelarle y que convertirá su vida en un auténtico tormento sexual que se acrecentará cuando ella le haga una proposición indecente. Con la llegada de Malena la complicada y alocada madre de Silvia, todo se complica y todo se hace más embarazoso. Alejandro comprende que está enamorado de una mujer que nunca podrá amarlo y decide concentrar su mente en investigar la muerte de sus padres, lo que acabará obligándolo a usar unos conocimientos que ya había desterrado y cuyo uso podría acabar costándole la vida.